Mi nombre es Valeria Alonso, soy egresada de la Facultad de Información y Comunicación de la Udelar. Soy periodista, pero desde hace un tiempo me embarqué en la comunicación corporativa.
El espíritu de revisar portales y estar al tanto de lo que sucede es un ejercicio del que no me puedo apartar.
El celular, principalmente, me da poder. Si no lo tengo, siento que algo me falta. Casi como que salgo desnuda a la calle.
Esta necesidad de estar al tanto de lo que pasa a mí alrededor me llevó a pensar en los tiempos que corren y como el exceso de información afecta al usuario, medios e incluso a las empresas.
¿Pero de qué se trata este fenómeno llamado infoxicación?
Según el portal digital hp.com, “se refiere al exceso de información que recibimos a diario desde la llegada y masificación de internet y redes sociales. Esta sobrecarga abruma, cansa y desemboca en problemas que pueden estar afectando tu salud mental”.
El término no es nuevo y al menos para mi sorpresa se empleó por primera vez hace 27 años. Fue el empresario y consultor empresarial español Alfons Cornella quien lo utilizó por primera vez para referirse a la sobrecarga de información.
Cuando comencé a indagar más sobre el término traté de visualizar con que imagen se representaría el exceso de información y es ahí donde pedí ayuda a una de las aplicaciones de inteligencia artificial.
Léxica.ar me arrojó esta imagen tras colocar la descripción “exceso de información en la era digital”.
¿Pero qué vemos más allá de la primera impresión? ¿Nos genera caos o paz?
Quería comenzar la reflexión sumando esta nueva herramienta que viene a polemizar el mundo digital con voces a favor y en contra pero no voy a ahondar en este aspecto, al menos, en esta oportunidad.
Hoy me toca estar en contacto permanente entre medios y las empresas, pero también soy usuaria de las redes. Es aquí donde les propongo una mirada 360 a este fenómeno que si bien no es nuevo, parece recargarse cada día.
Una mirada 360
Creo que durante el día puedo llegar a visualizar unas 20 noticias de diferentes temáticas y de distintas partes del mundo.
Estas noticias me llegan por distintos canales, desde el grupo familiar de WhatsApp, una publicación en Twitter o posteo en LinkedIn.
El exceso de información que tenemos al alcance de la mano puede resultarnos estresante, pero se trata de un fenómeno que vino para quedarse.
Ahondando en el término me encontré con varias publicaciones que hacían referencia al concepto como una enfermedad e incluso se indicaban síntomas para detectarla y poder combatirla.
¿Pero es acaso una enfermedad o podría ser un fenómeno que nos empodera?
Considero que puede llegar a ser las dos.
No es sano pasar las 24 horas del día repasando contenidos, incluso sin ahondar en ellos. Nos genera dependencia, saturación e incluso sentimiento de culpa por depender de las redes. Quiero ser parte. Esa es la calve y para serlo reviso permanentemente mis cuentas.
Pero también la infoxicación nos empodera. Nos da esa tranquilidad de creer saber lo que sucede y de pararnos frente al resto con ese sentimiento de estoy al tanto.
¿Pero realmente estoy al tanto? ¿Lo que leo es veraz o se trata de una fake news? ¿Retuve lo que leí?
Es ahí donde nuestro espíritu crítico debe prevalecer e investigar con fuentes confiables sobre lo que necesito saber.
Corremos todo el día, de un lado para el otro y parece ser que navegar en el mundo digital es igual. Vamos de un portal al otro sin quizá leer demasiado y esto hace que a veces compartamos información errónea.
Es ahí donde cruzo a la vereda de los medios. Tarea no sencilla tratar con este fenómeno porque el desafío está en ayudar al lector en la búsqueda de ese empoderamiento. En ese sentido, lograr evitar el zapping de portales, que no se quede con el título y ahonde en el contenido del artículo.
¿Qué importa más, ser el primero en publicar o el primero en ahondar en detalles?
Para que el usuario tenga ese sentimiento de poder, es preferible ser el primero en ahondar en detalles y no tener la primicia que a veces no es del todo correcta y carece de información.
Hoy vale más ser referente de lo que realmente sucede y darle la seguridad al usuario.
Los medios corren hoy día con otros tiempos en cuanto a la inmediatez, lo conciso, pero por sobre todo lo veraz.
Tarea difícil también es la que deberán llevar adelante las empresas a la hora de comunicar los temas que la afectan.
Cuando hay una mala noticia que nos afecta esta parece contagiarse por distintos canales de información. Quizá primero sea WhatsApp porque un familiar la compartió en el grupo y luego las distintas vías comenzarán a hacerse eco y sumar información. Así se teje una red que se nutre con todo tipo de comentarios.
Las malas noticias llegan rápido. Es ahí donde la empresa a la hora de comunicar su crisis, por ejemplo, deberá ser rápida y clara pero ante todo franca con la opinión pública.
Refugiarse en medios de comunicación tradicionales y sus cuentas oficiales.
Usuarios, periodistas y empresas… a todos nos “pega” distinto este fenómeno.
Comencé la columna con una pregunta pero también quiero cerrarla con dos consultas finales para hacer honor al oficio del periodismo que tanto me gusta: ¿En este partido de la infoxicación en qué posición juega el chat GPT? ¿Llegó para desintoxicarnos del exceso de información y simplificarnos la vida?
Referencia bibliográfica
Olvera Rodríguez Omar. (1 de agosto de 2022). ¿Qué es la infoxicación? Herramientas para su prevención. hp.com ¿Qué es la infoxicación? Herramientas para su prevención < HP TECH TAKES /... - HP.com Perú
Fuentes consultadas:
¿Qué es la infoxicación? Causas, consecuencias y cómo combatirla - Blog (godaddy.com)
Sobrecarga informativa - Wikipedia, la enciclopedia libre
Infoxicación - - EL PAÍS Uruguay (elpais.com.uy)
¿Sabes lo que significa la infoxicación, sus consecuencias y cómo prevenirlas? | Fundación UNAM (fundacionunam.org.mx)
Introducing ChatGPT (openai.com)
https://lexica.art/
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